La energía humana y su relación con la energía cósmica han sido una búsqueda constante en mi trabajo, interesado en desentrañar la huella dejada del encuentro de ambas en el mundo intangible de pensamientos y creencias (la mente) y su respuesta en el plano sensorial (sentimientos), que conlleva a una interpretacion subjetiva y dual de la realidad circundante. En mi obra pictórica fragmento la figura a puntos minúsculos y trabajo sobre un soporte rico en texturas visuales, no tactiles, que con la utilización de sténcils superpuestos, me permiten crear la ilusión de desintegración de la materia a polvo cósmico para enfatizar el principio de un todo único de origen. La relación hombre- naturaleza es una indagación permanente en mi arte, es por esto, que utilizo la espiral aurea porque las proporciones resultan naturales y visualmente atractivas y apasibles.
Mi trabajo como artista ha sido influenciado desde las líneas simples de la figuración del arte rupestre; el color de Tiziano con pinceladas rápidas y largas, con pequeñas manchas que deshacen las formas; el cinetismo de Tinguely con sus “máquinas esculturas”; hasta la abstracción como máxima expresión basado en la fuerza del color y la geometría del suprematismo de Malevich. Mi propuesta como creador plástico es establecer entre obra y espectador una mirada hacia los orígenes, la reflexión interna del ser y su conciencia del exterior para encontrar el equilibrio entre la espiritualidad humana y lo infinito del universo como un todo.